~Maldito alcohol.

Vuelves a casa oliendo a alcohol y a cigarrillos ¿Y pretendes que te tome en serio?Hablas como un borracho, sin pensar en lo que dices o haces. Estás borracho. Te comportas como un estúpido.
Me cuentas mentiras y te crees que son verdad.
Me tratas mal y me haces sentir insignificante.
Me destrozas por dentro y me haces llorar.
Me hablas de respeto cuando tú eres el primero que no respeta a nadie.
Me dices que quieres que sea feliz cuando eres el primero que destuye mi felicidad.
Me hablas de ayudar cuando tú eres el primero que se pasa el día pasa tumbado en el sofá.
Me dices que me quieres y me miras con la ira más profunda para luego escupirme a la cara palabras repugnantes.
Me pides ayuda y luego dices que solo soy capaz de crearte más problemas.
Me dices que te hable y luego me pides que te deje en paz.
Me dices que nunca serías capaz de hacerme daño y luego me amenazas con cosas como partirme la cara.
¿Y aún sigues preguntándote por qué me enfado contigo?
Has actuado como un mounstruo y luego lo olvidaste.
Aún así sé que la culpa no es tuya. Es culpa del alcohol que se apodera de ti, pero tú, sigues sin entenderlo.
Antepones el beber a mi querer...¿Prefieres que te odie antes de dejar de beber?
Vale, tú sigue bebiendo y yo te seguiré odiando.

~El alcohol es capaz de estropear a las personas. Copa tras copa, se te llena el alma de imbecilidad y te conviertes en un naufrago de su mar.